Separa mis labios para ver mis dientes.
Descripción:
Einberg no responde. Buenos das, granujilla. Ve a jugar como una nia buena! Seorita Brnice!
Solo queda esperar, todo el tiempo. El segundo y ltimo retoo soy yo, del Sr. Empero ms tarde, ser duro, abrumador, casi imposible. Fijo la ojeada en el cielo y, cuando la noria se pone a girar, las nubes se ponen a correr. Ama las pequeas cosas, las cosas que no tienen ni fuerza, ni faceta, ni peso, ni belleza. Suelta la prenda y zas! Receloso, levanto el plato lleno de caldo. Qu se cree, pues, que soy yo para que me coja as el rabí Schneider? Tengo que vencer sobre su voluntad y sol re lo que me lleva a quererlos.
Comentario
Increíble Tellement délicieux.
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