Los procedimientos descritos persiguen siempre la comparación de los hechos que se estudian, sea entre distintas poblaciones o en determinados grupos de la misma población, así como también en distintos momentos.
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Fuimos primero progresistas, feministas comprometidas despus. Abrir nuestras mentes Juventud, gracia y autoestima Las reglas del juego El dilema de la femineidad. Sin embargo, el jácara se alimenta de impedimentos, de breves excitaciones y de separaciones, mientras que el matrimonio est hecho de costumbre y analogía cotidiana. Divorciarse para encontrar en el nuevo amor, que implica un nuevo matrimonio, una noticia promesa de felicidad: las tres ideas aluden a lo mismo, a una nueva experiencia.
Por tanto, la persona que se ha casado a raz de un romance, una vez evaporado ste, es normal que se pregunte por qu est casada, y no menos natural resulta que, obsesionada por la apostolado universal del romance, acepte la primera ocasin para enamorarse de otro. He contrastado las opiniones de mujeres de otras generaciones y pases, y me han interesado especialmente las experiencias de las jvenes. Es la nica clase de amor que consagra Stendhal. As, por ejemplo, el ermitao o el anacoreta no padecen soledad en la ley en que la suprema compaa del ansiado Ser nunca les abandona. Jalan describi tres clases de solteras en Inglaterra: las hijas obedientes, las rebeldes desesperadas que intentaban escapar de las restricciones de su posicin y las nuevas mujeres que buscaban trascender el estereotipo de solteronas fracasadas y necesitaban la soltera para tener autonoma y libertad de movimientos. Finalmente, en el captulo de agradecimientos quiero aludir en primer lugar a mi familia, de la que siempre he recibido apoyo y estmulo. Si las criadas provenan de las familias ms pobres, las institutrices y gobernantas eran reclutadas en familias burguesas modestas, hijas de pastores o de pequeos funcionarios. Y por qu lo estamos las que lo estamos?
Comentario
Tengo simpatía por usted.
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