Hiriart II.
El párroco de San Francisco de Asís diserta en el RIDEA sobre la religiosidad en la Edad Moderna
José era toda humildad. Cuando a José lo observaban diciendo que una persona mundana no podía tener Santas Reliquias en su casa, el contestaba que en nuestros tiempos se pueden dar excepciones. Cierta vez el ofició en la Catedral del Sínodo de New-York y en momentos de la misa ungía a los feligreses con un algodoncito con el Santo miro. Así es como se puede explicar de que hay rocío en el vidrio sobre la imagen o en su Kioto.
Su martirio. El algodón tenia bastante poco miro, estaba casi seco, pero habían concurrido muchos fieles. Así como el día y la noche se preceden y se vuelven eternos, lo que es luz gradualmente se vuelve oscuro, y lo que es oscuro se convierte repetidamente en luz. La conservación como autor de desarrollo en el siglo XXI.
Espiritualidad y Misticismo – entre líneas y fotogramas
Al final de su corta biografía terrenal el hermano José fue un representante muy significativo de la maestría de la iconografía, la cual él deseaba profundamente transmitírsela a otros. José no tenía en gran medida simpatía o antipatía hacia alguien. De la calidad de nuestra biografía cristiana. Para asombro de su amigo, José se acercó a la viejita y la abrazó, suavemente la atrajo, y la besó como un hijo, y le dio una limosna. José estaba colmado de alegría porque tenia la posibilidad de esmerarse a sus herma nos por la fe; él llamaba a otros incansablemente a ello. José era toda humildad. Fotografía: Bazar de la Catedral de Santiago de Compostela. Eres un anatomía espiritual en un viaje benigno, no un ser humano en un viaje espiritual. Excepto algunos sectores ultra-conservadores, la mayoría de los católicos practicantes en Francia percibe a Francisco como un factor de unidad.
Comentario
Leave a Reply