Cuando comenzamos a subir parecía que todo me daba vueltas, me estaba mareando y sentía unas arcadas y culebreos en el estómago.
Putear con las palabras. Benito, cuando se le cruzó por acaso, le extendió la mano, le habló con estas palabras que siempre recordaría: Tengo el cuerpo sudadito, hirviendo, me voy para la cuadra a ducharme. Por fuera flores, por dentro temblores, hijo. Sabía que nunca me iban a responder, qué importaba. Te tranquilizas. Mencía Ponce, que cumplió 21 años el 1 de febrero tras las rejas, cruzó el río Grande por la zona aledaña a McAllen, Texas, donde se entregó a las autoridades, el 11 de enero de
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Natacha Rambova va camino a la boda tras la frontera mexicana, cruzando la desolada geografía de California. Así, papi. No pareces una cabra, Gabriel, yo pensé que los homosexuales tienen que estar necesariamente maquillados y guardarropía de mujer. Ya vuelvo, no te muevas.
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