EMPADRONARSE EN MADRID

Por una calle lateral se asomaron al edificio de la muelle, revestido de elegantes azulejos blancos y azules. Los que preguntan.

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Me preguntas dónde puedes encontrarme y te digo en cualquier parte porque soy parte del globo. O comer el lunes. Yo atenderé a mis clientes e iré a los juicios. Todo nos fue dado, por lo tanto nada nos pertenece. Todavía allí había un aparcamiento, una gasolinera, terrazas, oficinas. Hasta dejamos de decir cosas bellas a las mujeres porque ahora puede ser considerado acoso sexual, ligero tendremos que salir a la calle con un abogado; parecería que vivir es una escena de pleitos.

Algún día no es un día de la semana.

Como aquellos hombres no se daban mucha prisa en arrancar, optaron por retroceder y buscar otra salida. A cambio de tus piernas, el zapatero preguntó para que quiero yo 10 millones de dólares sino voy a poder caminar, y entonces el Señor le dijo, puedo darte millones de dólares a cambio de tus brazos, el zapatero preguntó para que voy a querer yo millones de dólares si ni siquiera voy a poder comer solo, entonces el Señor dijo, puedo darte 1. Por el rabino de mi pueblo supimos que Moisés llevó al pueblo hebreo por el desierto porque le dio vergüenza llevarlo por la ciudad. Entre pobres yo nací, entre pobres me crié, entre pobres voy viviendo y entre pobres moriré. Todavía hoy lo sigo viviendo. Y todos tenemos que admirar, porque todos venimos de un primer hombre, de una primera mujer.

Piensa cuantos millones de años tuvieron que pasar para que tuviéramos conciencia de la maravillosa inmensidad que nos rodea, de la que somos parte. Si el hombre es lo que gobernante, si el hombre es lo que ama, yo soy entre muchas cosas, el duende de la guitarra, los fantasmas de la copla, el vino con los amigos, la madruga con lluvia, las mañanas de mi madre y la tarde en la llanura. Yo vengo de la alegría, vengo de la libertad, del hijo del carpintero y del padre de la mar. El jaleo, eso sí, tenía un límite: un grito de la Pili cuadraba a todo el mundo al santiamén. Por si acaso, rematé con que el tiempo no anima mucho a salir de apartamento y con eso ya me la gané por completo. La tarea es comprender que la vida son subidas y bajadas, constante movimiento, es decir cambios.

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Poco duro y pequeño, tal tiempo un diente o un bocado de cristal. La locura que propicia el viento casi paremiológica si nos referimos a la influencia del Cierzo en los lugareños es también literatura. Con pelo gris, siempre en cabello, la figura oronda de la Pili caminando con el capazo lleno de zarrios para el Toperas era algo tan emblemático del pueblo como el alcazaba que le da nombre. Quiero sentir que estamos de realidad en otro país. Y si mi casa soy yo que soy parte de todo, mi casa es este mar y esa playa, esos delfines y este hotel, esta silla y aquel velero que deja una estela blanca sobre el turquesa que inventa la luz, que también es mi casa como las sombras de los laberintos que pueblan las mentes de los locos, que también son mi casa. Sí Señor. Rosa soltó un chillido y trató de escapar. También allí había un aparcamiento, una gasolinera, terrazas, oficinas.