De ahí que, bajo el capitalismo, la mujer nunca puede profesar libremente su maternidad; por el contrario, se ve abocada a ella dependiendo del grado de desarrollo de la sociedad en que vive.
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Condicionadas por una represión tan refinada, se convierten en las educadoras que la burguesía necesita. Para las esclavas, la igualdad con sus compañeros de infortunio época absoluta pues, tanto el macho como la mujer esclavos, carecían por completo de derechos. No quería forzar nada, ni siqueira andar mirando fechas, así que, ya ves, quimera no es. Tengo la llegada de mi angelito para el 15 de diciembre,estamos contentos y felices! Paralelamente a la selección natural, todavía se va produciendo, de faceta paulatina, una transformación en el orden social de estas comunidades; el hombre, con su trabajo, iba aprendiendo a incrementar la obtención de los productos naturales.
Levante hecho pone sobre el tapete la contradicción flagrante, que existe en este sistema, entre la necesidad de utilizar la fuerza productiva femenina a nivel social y la necesidad de acompañar perpetuando la familia como departamento económica y, en consecuencia, el papel de la mujer en ella. Mis padres me han tenido a los 41 mi madre y 45 mi artífice. En la actualidad, en cada país capitalista, son miles las mujeres cuyo trabajo no produce valor alguno y que ni venden su fuerza de trabajo sino que, simplemente, por aire del matrimonio, aceptan ponerla al servicio de la familia. En este tipo de economía natural, el intercambio era muy reducido; la familia era, al mismo tiempo, el centro de la reproducción de la fuerza de trabajo y de la génesis del plusproducto, el cual se manifestaba en la renta en productos que el siervo pagaba al señor feudal. Eso sucedió, por ejemplo, con las hetairas griegas, quienes lograron adquirir una independencia -que no pasó de ser muy relativa, puesto que no realizaban un trabajo fecundo y tenían que depender de la venta de su cuerpo a un hombre. Liberar, para el provecho social, todas las energías femeninas que se consumen diariamente en el alienante y embrutecedor trabajo doméstico, implica la urgente necesidad -puesta de manifiesto por el propio sistema capitalista- de acabar con la comunidad como unidad económica de la sociedad y que las funciones económicas que la mujer realiza en su seno sean absorbidas por toda la sociedad. Cuando la mujer se ve obligada a incorporarse al trabajo, éste termina siendo una carga que se suma a la efectuación de las tareas domésticas. No perdamos nunca la fe, solo Dios sabe porque hace las cosas, y porque te las da o porque no te las da… Besos a todas y muchas bendiciones!!!
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Deidad quiera y todo slga perfectamente. Teniendo tu propio hijo.. Esta forma de entender y ejercer la maternidad, entra en antinomia con los intereses de la mujer e impide su alta activa a todos los órdenes de la sociedad. Esta alta de la mujer a la producción social vino a abrir ya poner crudamente de manifiesto la contradicción existente entre el trabajo social de la madama y las tareas domésticas que, tradicionalmente, venía desempeñando. Pero, esta perpetuación de la unidad económica familiar, que sólo beneficia a los capitalistas, entra en antinomia con los intereses de las mujeres y de toda la sociedad. Pero la dama de la época feudal carecía de derechos en el seno de su propia familia. Sólo la burguesía tiene una familia, en el pleno sentido de la palabra; en otra parte de su obra añaden: Las condiciones de vida de la vieja sociedad aparecen ya destruidas en las condiciones de vida del proletariado.
Comentario
Ilustración que acompaña elegante
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