La verdad es que el lugar era tan bello que a cualquiera le hubiera pasado lo mismo.
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La enfermera que por cierto estaba buensima me sac sangre para comprobar mi nivel hormonal. En ese momento la caricia del agua se fundi con la de su piel, pero fue solo un instante, enseguida nos separamos y nos miramos sonriendo, y ya no nos separamos ms en todo el da. Llevaba una vida retirada y solitaria. De manera sensual se la ve posar ante un rbol que ha cado a la carretera y ha acabado varios coches.
Comentario
Tan fuerte.
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