Con él anochecemos, Orfandad
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La chicha al fin revienta en sollozos, lujurias, pugilatos; entre olores de urea y de pimienta traza un ebrio al caminar mil garabatos. Cómo arzonamos, cara a monótonas ancas. Fosforece un mohín de sueños crueles. Sobre la araña gris de tu armazón, otra gran Mano hecha de luz sustenta un latoso en forma azul de afectividad. Pestaña matinal, no os levantéis!
Ernesto Pérez Vallejo, la poesía hecha hombre.
Yo voy todo azorado, adelante Por el Sahara azul de la Substancia camina un verso grisáceo, un dromedario. Lleva, trae, abismado, reliquias, cosas, recuerdos, sugerencias. B, el maestro en la encerado explicando algo y yo escribiendo versos que rimaran. Tan únicamente piden amor a todos, y piden amor aun a la Nada.
Literatura en PDF- Coord: Ricardo Vergara / Editor: Selección de escritos de César Vallejo
En las venas indígenas rutila un yaraví de sangre que se cuela en nostalgias de sol por la pupila. Se ha cogido, al acaso, lo que rozó la mano; los perfumes volaron, y entre ellos se ha sentido el moho que a mitad de la línea ha crecido en el manzano seco de la muerta Alucinación. Hoy hace mucho tiempo que mi padre no sale Una broma de niños se desbanda. Quédate en la eterna nebulosa, ahí, en la multicencia de un dulce noser.
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