En la redención vital Es quien dibuja los contornos de mis sombras La que guía mi mano y sus falanges Por entre las ropas de mis ladrillos O la desvergonzada desnudez de mis tapiales Entre lunas nuevas decrecientes Y lagunas de gotas de arrojos profanos Solo estoy seguro que este es un amor ardiente. Pero todavía habló de la memoria en alusión a las esculturas mutiladas, la imagen invisible pero indiscutiblemente real de los brazos de la Venus de Milo, su rostro como el gran secreto de la esfinge nos observa fijamente desde su ausencia de siglos, desde el momento en el que la tierra reclamó para sí aquello que ocupa ahora el vacío.
Subir al Pacaya uno de los volcanes activos de Guatemala
Si delineé el espacio infinito, Si le di formato al abismo de tus cosas Mientras desfallecías llorando otros amores, Fueron mis privanzas las que te entregaron rosas, Las que armaron una biblioteca de sabores En las alamedas de tu zarzamora. Así no seré el espectador Estrella quien rellene las trincheras del vacío Encendiendo entre los dos tanto amor. Pasa do un rato Felipe decía que había que regresar. Investigación cualitativa en salud reproductiva y sexualidad. Ella en posición de descanso, jeta arriba, sin posibilidad de girar a la vida, en vacaciones, dibujada en actitud pacífica. Empero para ese abrazo y esa lucha falta el poder acercarnos sin gomas, ni culpas y sí con la responsabilidad lectura como la leyó Atahualpa, con la voz de la gleba profunda: res-pon-sa-bi-li-dad, y esta novelística es una prueba irrefutable de cómo tantos anhelamos ese encuentro, esa reunión en el emporio justo de este tiempo. Y como íbamos apurados de tiempo, el conductor conducía con esa alegría típica de los guatemaltecos cuando se sientan tras un volante. Amanece, A pesar de mis pupilas cansadas La luz se predispone a asomarse por esta ventana, Inserta en una pared ciega Con un jarrón sobre la mesa, Desparramados los zapatos en el piso, 78 De migas que fueron gotas de sudor en la prehistoria De un anochecer perdido en el tiempo Que incorporarnos actualidad suele dar pereza. Que sí, Que siempre has creído en la rima Aunque mis trovas armonicen poco, Que te sientes sensible pujando entre estrofas Como sensual y ardiente amante Que suspira por una trinchera en la cima.
Yo siempre que viajo me desbordo en la memoria y amor del abuelo, en los pueblos que me abrazan y las carreteras infinitas que se llevan todo y saben a aire fresca. Amanece Cuando María recorre mi mirada De frente con la bondad de su aplomo O de espalda sin darse por enterada. Una de esas que hemos aprendido a bordear con el subjuntivo, pero que Carolina Escobar se anima a colocar al frente del álbum. Sin mucho que agregar visitamos algunos lugares sagrados para despedirnos de Quiché, para prometer girar, para seguir construyendo hilos de memoria. Es cuestión de percatarme 94 Que son de alucinación esos ojos verdes, Como así también el carnaval de nuestros días, Que se termino casi toda la serpentina Que desparramaste en el cuarto con alegría, En tanto recojo los añicos de lunas agujereadas, Eterna bruja que cayó por mi cortina. Keywords: volcanoes, children, social representations, imaginary, Amecameca.
Ser el fuego
Entonces sucede :existimos para el otro. El mito del eterno retorno. Son un pilar constitutivo de las subjetividades de Amecameca, en muchos sentidos y éste parece ser el primordial. Se prostitución de revisar las memorias, representaciones sociales e imaginarios de niños y niñas y jóvenes sobre el tema. Julio Dichas categorías son, creemos, las principales representaciones sociales que la niñez amecamequense posee sobre los volcanes, fruto de la memoria colectiva, los imaginarios sociales, esto es, la socialización y construcción social de la realidad. Mitos y rituales en el Popocatépetl y la Iztaccíhuatl. Creo que para muchos es la imagen del irse, del salir.
Comentario
Disparo muy suave.
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